Si el crimen tuviera premios a la torpeza, Jonatan Azcona sería un firme candidato. Este ladrón platense, conocido por moverse en bicicleta para cometer sus delitos, protagonizó un insólito error que lo llevó directo a la cárcel: olvidó su propio celular dentro del auto que acababa de robar.
El episodio ocurrió en la calle 71, cuando una mujer estacionó su vehículo en un club de la zona. Minutos después, un vecino la alertó de que alguien estaba forzando la puerta de su auto. Al salir, descubrió que le habían sustraído un bolso con pertenencias, pero también encontró un teléfono que no era suyo y que, para sorpresa de todos, comenzó a sonar.
La Policía Bonaerense tomó el caso y, tras investigar el dispositivo, descubrió que pertenecía a Azcona, un delincuente con antecedentes por robos y hurtos en la ciudad. Además, el sistema reveló que tenía un pedido de captura activo por tenencia ilegal de arma.
Las cámaras de seguridad confirmaron que Azcona había cometido otro robo similar horas antes, siempre utilizando su bicicleta como medio de escape. Sin embargo, su descuido lo llevó directo a manos de la policía, que lo detuvo en su domicilio.
Este curioso episodio demuestra que, a veces, los delincuentes pueden ser sus propios peores enemigos. ¿Será este el final de la carrera del bicichorro más torpe de La Plata?




